lunes, 2 de diciembre de 2013

Él y yo

Dos muñecos de tela es lo que cualquiera vería al mirarlos. Por qué alguien iba a ver algo más en ellos sino sabe qué significan, cómo llegaron a nuestras manos, las risas que provocaron, el lugar especial que ocupan. Pero nosotros, todo eso, sí lo conocemos, y por eso, no son sólo dos muñecos de tela, sino algo que al mirarlo nos recuerda cómo de importante son esos detalles que van contando nuestra historia. 




























Por ese motivo, ocupan un lugar privilegiado en nuestra casa, porqué no siempre se trata de colocar el mueble perfecto en el lugar adecuado, ni de conseguir la ideal combinación de telas o colores, se trata más bien de que la casa sea el reflejo de aquellos que la habitan, y así cuando llegues a ella después de un largo día de trabajo, te sientes en el sofá y mires alrededor, sientas que estás en casa. 

Andrea Rabat nos hizo estos muñequitos, y algunos cuadros que ya enseñaré, y los cojines y la funda nórdica son de Ikea. 

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