Con cierto aire retro, este restaurante posiblemente pasaría desapercibido si no fuera por la impresionante escultura de Xavier Veilhan, que atraviesa, literalmente, los diferentes pisos. Supongo que éste es el ejemplo perfecto de como una única pieza, colocada con maestría, consigue convertir lo corriente en excepcional.
India Mahdavi es la responsable del diseño de este restaurante. Ella se define a sí misma como políglota y polícroma. Lo de políglota le vendrá seguramente por sus
orígenes. Afincada en París, de padre iraní y madre egipcia, nació en la
India y se crió entre EEUU y Alemania. Tiene pasión por el color y la
geometría, y mezcla materiales y diferentes tendencias, tal y como se
puede observar en todos sus interiores. Según ella, los espacios tienen
que contar una historia.
Es una sensación mía, o parece que de un momento a otro, esa escultura de la que sólo puedes ver sus piernas, va a salir de su encierro y se va a abrir paso por el restaurante rompiendo el techo.
Debe ser un poco desconcertante, estar rodeado de unas piernas enormes, que no sabes muy bien de dónde vienen ni de cómo han llegado hasta ahí, y que no te dejan ver bajo qué cara se esconden. Una cena teñida de misterio.
Imágenes Vía India Mahdavi
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